2 nov 2012

Noches de miedo

Había olvidado yo, que la noche de todos los santos es la de Don Juan Tenorio.
Una obra que adoro.
El primer y el último acto me los aprendí de pequeña no recuerdo muy bien la razón y aun puedo recitar algunos versos.
Por Sevilla se representaba ayer la obra, pero no caí en la cuenta.
Yo pasé esa noche en casa, viendo primero la película de "el mundo es nuestro" genial, fantástica. Y luego viendo "Arsénico por Compasión". Para pasar algo de miedo. Mi gato prefirió dormirse.
Aquí dejo algunos de los últimos versos de Don Juan Tenorio. Que me ponen los pelos de punta. No pongo el final por si alguno no lo conoce y todavía puede tener el placer de descubrirlo.


Don Juan. Tarde la luz de la fe
penetra en mi corazón,
pues crímenes mi razón
a su luz tan sólo ve.
Los ve ... y con horrible afán,
porque al ver su multitud,
ve a Dios en su plenitud
de su ira contra don Juan.
¡Ah! Por doquiera que fuí
la razón atropellé.
la virtud encarnecí
y a la justicia burlé.
Y emponzoñé cuanto ví,
y a las cabañas bajé,
y a los palacios subí,
y los claustros escalé;
y pues tal mi vida fue,
no, no hay perdón para mí.
¡Mas ahí estáis todavía
(A los fantasmas)
con quietud tan pertinaz!
Dejadme morir en paz,
a solas con mi agonía.
Mas con esa horrenda calma,
¿qué me auguráis, sombras fieras?
¿Qué esperáis de mí?

Estatua. Que mueras
para llevarse tu alma.
Y adiós, don Juan, ya tu vida
toca a su fin; y pues vano
todo fue, dame la mano
en señal de despedida.

Don Juan. ¿Muéstrasme ahora amistad?

Estatua. Sí, que injusto fui contigo,
y Dios me manda tu amigo
volver a la eternidad.

Don Juan. Toma, pues.

Estatua. Ahora, don Juan,
pues desperdicias también
el momento que te dan,
conmigo al infierno ven.

Don Juan. ¡Aparta, piedra fingida!
Suelta, suéltame esa mano,
que aún queda el último grano
en el reló de mi vida.
Suéltala, que si es verdad
que un punto de contrición
da a una alma la salvación
de toda una eternidad,
yo, Santo Dios, creo en Tí;
si es mi maldad inaudita,
tu piedad es infinita ...
¡Señor, ten piedad de mí (29)!

Estatua. Ya es tarde.