Estaba yo el otro día luchando por un hueco en una mercería muy grande cerca de mi casa.
Iba a por lana, porque yo en invierno soy así, de tejer. En verano-primavera me da más por coser, yo que se, son manías. Bueno el caso es que estaba en esta tienda que una vez que entras te das cuenta de que es inmensa (muy parecida a lo que antes fue "el gato negro") y esperando en la cola para pagar tuve ocasión de practicar uno de mis deportes favoritos: escuchar conversaciones salteadas.
Escucho un rato y el resto me lo imagino, es divertido, probadlo un día: escucháis un trozo, y luego os imagináis la historia previa, las personas que nombran, la historia que sigue...
Bueno en fin, que todas las conversaciones (también hay que mirar el contexto demográfico-social que hay en una mercería a las puertas de diciembre) eran en torno al mismo tema: la cena de navidad.
Hay que ver qué problemón cada año, pero qué tema tan divertido. Yo creo que muchas madres/tías/abuelas de España disfrutan ese tira y afloja, ese "pero dónde vamos a hacerla este año?" "ya ves, mi cuñada que viene con los niños y todo" "a ver dónde metemos a tanta gente" pero siempre se soluciona.
No tenéis como muchas ganas de que sea navidad???
:D:D:D
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